Placer

Jesús Ruiz Mantilla
Director artístico de Festival Eñe

La nueva edad oscura nos tiene rodeados y agobiados entre la incertidumbre del horizonte hacia el que se dirigen nuestras libertades, nuestros derechos, nuestra existencia en un mundo que nos acecha con distopías, desgracias, catástrofes, hecatombes y nuevas formas de totalitarismo envueltas y disparadas por el brillo y la pulsión de las pantallas. En mitad de un contexto que amenaza negras predicciones, nada nos parece más rupturista, revolucionario y sano que una pertinente reivindicación del placer en esta edición del Festival Eñe.

El placer como fuente inspiradora del pensamiento, la literatura, el arte, la música… Desde los grecolatinos hasta el barroco, del Renacimiento a los felices y convulsos años de las vanguardias, desde la contracultura de los años sesenta en el pasado siglo, atrapada entre la paradoja de la ansiedad y la liberación que nos ofrece la cultura pop, al hedonismo de masas que representa una aspiración legítima en el mundo tecnologizado del siglo XXI.

En la gran mayoría de las creaciones los personajes sufren todo tipo de males y desgracias, pero también buscan desesperadamente el gozo: comen, disfrutan del sexo, juegan a desafiar la vida, buscan refugios en la naturaleza y el arte. Desafían su naturaleza humana con pulsiones que ponen a prueba su capacidad de resistencia y se evaden mediante incursiones en la comida, la fiesta, la droga, los viajes, la velocidad, las emociones fuertes que les enfrentan a todos los límites de sí mismos.

Desde Epicuro, Platón y Aristóteles a Casanova o Shopenhauer, del Kamasutra a Las mil y una noches, Pantagruel y el Decamerón o la picaresca española, la reflexión y la búsqueda del placer, en perpetua tensión con las normas represoras de la sociedad y la moral que dictan, sobre todo, las religiones, ha formado parte de la cultura universal a lo largo de milenios. Necesitamos reivindicarla con toda la fuerza hoy como parte indisociable, necesaria y vital de nuestra identidad.