Noticia
El placer de crear mundos propios
20 nov 2025
Autor
Paz Ramírez Sánchez de la Blanca
Escuela de escritores
Crónica
Círculo de Bellas Artes. 17:30 horas. 15 de noviembre 2025
Mundos de encantamiento o el placer de la literatura
En una época que nos insta a la autoficción como exclusiva muestra literaria, consecuencia acaso del individualismo impuesto por un capitalismo salvaje y posmoderno, Juan Gómez Bárcena, Gonçalo M. Tavares y Rui Couceiro conversan sobre el regreso al encantamiento de la literatura.
Encantamiento porque es placer y es hechizo, o conjuntamente, es el placer del hechizo. Literatura porque vuelve a ser el arte de la palabra. Y todo ello adquiere, en estos tiempos, un cariz subversivo, pues no solo proponen traspasar la propia memoria sino también regresar a la belleza estética de la página. Huyen así del corsé narrativo de la pura peripecia y proponen una búsqueda constante que nos lleve a reflexiones alejadas de certezas contumaces y repetitivas. Estas seguridades además, en su terquedad de verdades inamovibles, impuestas por el mundo individualista, resultan muy abundantes y llevan tiempo excluyendo el diálogo y la reflexión de la otredad.
Por tanto, son tres voces que descarrilan del eje dominante actual, porque transgreden la egolatría imperante, esto es, el relato único hacia sí mismos y, aunque acogen la memoria (ninguna obra es ajena a su creador), proponen una narración alternativa que también mira alrededor, es decir, a los demás, en definitiva, al mundo.
Tres voces que advierten que uno es uno mismo pero nunca lo es sin los demás y, como tres pioneros intrépidos que desean poblar los lugares abandonados, vuelven, no sin riesgo, a Comala, a Macondo, a Pueblanueva del Conde, para hablar con uno mismo, para hablar con los demás, para hablar con todos los muertos.
En el transcurso del interesante diálogo, moderado por Jessica Martín, el escritor Juan Gómez Bárcena comparó el placer de crear mundos ficticios con un trabajo casi antropológico: una exploración de lo ajeno que, al regresar, nos transforma gracias al contraste. Rui Couceiro añadió que es una muestra clara de empatía, pues implica una flexibilidad moral necesaria para comprender otras posibilidades, y Gonçalo M. Tavares recordó que no se trata de ofrecer certezas, sino de abrir espacio a nuevas preguntas y reflexiones diversas.
Con esta propuesta disidente, empática, arriesgada y bella, cada uno con sus características personales y peculiaridades creativas, tratan al público lector como a un igual pues, lejos de infantilizarlo, lo advierten capacitado para pactar las reglas de un juego y asumir la verosimilitud de un mundo propio que no es otro, a fin de cuentas, que el puro mundo real pues ¿qué otra cosa sino diversa, múltiple, mezcla de tiempos y de caracteres, es la propia realidad?
La abundante egolatría lleva demasiado tiempo robándonos el placer del encantamiento.