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Homenaje a dos grandes poetas en el fin de semana inaugural de Festival Eñe

11 nov 2024

La decimo sexta edición de Festival Eñe se inauguró este fin de semana con dos encuentros excepcionales en el Teatro de la Abadía en el que la poesía fue la protagonista.

En una edición, en la que desde la creación se quiere reivindicar la necesidad de la democracia y defender su supervivencia, Eñe abrió sus puertas con un homenaje a la poeta rusa Anna Ajmátova, en las voces de la gran poeta rumana Ana Blandiana y la escritora y ensayista Ana Rodríguez Fisher.

Jesús Ruiz Mantilla, director artístico de Festival Eñe y Juan Mayorga, director artístico del Teatro de la Abadía abrieron este acto en el que se pudieron escuchar los poemas de  Ajmátova en su idioma original. En una atmósfera íntima y emotiva se llevó a cabo un recorrido completo por la vida y obra de la poeta rusa.

Blandiana y Ajmátova, comparten el hecho de haber compuesto sus obras en un contexto complicado. la rumana la definió como «un personaje extraordinario de la historia del siglo veinte y también como símbolo de todos aquellos escritores que se han visto obligados a trabajar bajo el totalitarismo». 

Como mujer fue un personaje casi mágico que  lideró una época que se denomina la Época de Plata, los últimos años antes de la revolución de octubre los últimos años en los que Rusia fue libre y la literatura también lo era. 

El domingo 10 de noviembre fue el momento del homenaje a uno de los autores más destacados que visitará Eñe este año, el poeta chileno Raúl Zurita. En un acto de gran emoción, los poetas Antonio Lucas y Aurora Luque, ganadores ambos del Premio Loewe de Poesía, dedicaron sus primeras palabras a alabar la figura y trayectoria de Zurita.

Los tres poetas conversaron sobre la importancia de los obras clásicas: “Si las grandes obras se derrumban, ya no queda nada en pie”.

El paisaje en la obra de Zurita fue otro de los temas que se trató en la conversación, con su maestría para convertir su relación íntima y propia con el paisaje volviéndola colectiva.

Por supuesto el acto terminó con la lectura de varios poemas del chileno, quien cerró este homenaje con su poema:

Pegado, pegado a las rocas, al mar y a las montañas.
Pegado, pegado a las rocas, al mar y a las montañas.
Murió mi chica, murió mi chico, desaparecieron todos.