Creadores y creativos por la democracia

Jesús Ruiz Mantilla
Director artístico de Festival Eñe

Dentro de las utopías posibles, la democracia se ha convertido en la máxima aspiración de gran cantidad de sociedades, pueblos y países. Pero sigue siendo una excepción, no la norma. Los índices más fiables apuntan solo a una minoría entre aquellos estados que han alcanzado la democracia plena en nuestros días. Solo 24, un ocho por ciento de la población, pueden presumir de ello. La cifra puede ir menguando todavía más. Vivimos una crisis con un asedio consciente por medio la acción política y estratégica de varios populismos de diferente signo, partidarios de instaurar regímenes autoritarios que sustituyan los sistemas de libertades.

 

Una tendencia que crece y amenaza la vigencia del modo de vida basado en el estado de derecho allá donde se encuentra implantado, así como frena el camino hacia el mismo en aquellos países que en décadas anteriores se movían en la buena dirección. La crisis de 2008 removió los cimientos y, en gran parte, por increíble que parezca, destrozó su prestigio por medio de la desinformación imperante, sobre todo, en las redes sociales.

¿Cómo se aborda esta situación en la creación, el pensamiento, las artes? ¿En qué medida las amenazas cuentan con visos de realidad futura en Europa y crecen en América? ¿Cuáles son las alternativas a las democracias plenas: más o menos democracia? ¿En qué podemos establecer paralelismos con el aterrador inicio del siglo XX?

Son preguntas pertinentes para nuestro foro abierto de tolerancia y diálogo en el Festival Eñe de 2024, cuyo programa os presentamos, y que tendrá lugar entre el 9 de noviembre y el 1 de diciembre en Madrid y Málaga. Los escritores, artistas y creadores anteriores a la primera y segunda guerra mundial, con su perfecta percepción de los peligros que intuían y atestiguaron antes del apocalipsis al que nos condujo el totalitarismo, pueden servir de guía a quienes hoy, desde el arte o el pensamiento cumplen su papel y advierten de los peligros de los nuevos autoritarismos. La poesía, la novela, el ensayo… El cine, la música, las artes visuales, escénicas y audiovisuales, son el vehículo de testimonios, formas de concebir el mundo y percepciones útiles para no desembocar en el cataclismo de un planeta sin democracias como espejo donde mirarse. Una reivindicación de las mismas como el culmen de una obra colectiva donde asentar lugares en los que convivir, desarrollarse en libertad, construir y reformar sus deficiencias, además de aspirar como sociedades a tratar de ser felices en plena libertad y compartir derechos y anhelos en igualdad de condiciones.