Málaga ha sido siempre una ciudad para la poesía. De Altolaguirre a Bárbara Zagora hay un hilo de oro que sostienen los poetas malagueños. Ciudad del paraíso, la llamaba Aleixandre. En Málaga vivió Jesús Aguado, poeta del amor y del conocimiento. Celebramos la luz que emerge de la palabra acompañados también por la gestora y comisaria cultural Cristina Consuegra. En esa misma calesa va el coordinador del ciclo #LdeLírica, Gonzalo Escarpa, estudiante, como Manuel Alcántara, de segundo de jazmines.

NIÑO DEL 40

Dedicado a Málaga

Una luz por el parque y el pitido

de un barco que se fue, que se está yendo.

Una luz que conozco y que comprendo

y un barco que partió y que no se ha ido.

Palomas. Y biznagas que han querido

serlo para volar. También lo entiendo:

ser otro y ser lo que estuvimos siendo.

Acaso alguna lo haya conseguido.

Un tranvía de sol con jardinera

y en los Baños del Carmen gran carrera,

concurso entre sirenas y delfines.

No se estaba ya en guerra aquel verano,

mi padre me llevaba de la mano,

yo estudiaba segundo de jazmines.

Manuel Alcántara